miércoles, 25 de junio de 2008

2

Me gusta sentir una pija en el culo. Así. Me gusta.

Me gusta pajearme mientras me la esta metiendo.

Siento que no lo voy a poder tolerar, que el placer me va a llevar puesta, que me voy a morir ahí mismo. Y no, no me muero.

Y acabo, indefectiblemente.
-Chupamela un poco-
Intenté meterme toda la pija en la boca, no pude. Era grande.
Me ahogaba, tuve arcadas.
Él no insistió, pero yo quería chuparsela, que acabara en mi boca, que me llenara de leche.
No lo hizo, claro.

martes, 17 de junio de 2008

Lo vi.
Tenia la remera negra, esa del dibujo horrible. Me acerqué.
¿Vamos?
Y nos fuimos.
Llegamos a un telo de esos que tienen una apuesta ganada por el mal gusto.
Cerró la puerta del ascensor, no pude terminar de levantar la cabeza cuando sentí su lengua en mi boca.
Tocame.
Me sacó el abrigo, sweater, pantalón, bombacha.
Corpiño, no. No tenía.
Él, con la remera negra, esa del dibujo horrible. El pantalón, las zapatillas, todo.
La boca sobre mi panza, mis tetas. Las manos sujetando mis muñecas.
Yo, perdida.
No te muevas.
Y la ropa rozandome y la lengua y la fuerza y las ganas.
Y el primer cachetazo.

domingo, 8 de junio de 2008

Te vi y quise besarte.

jueves, 5 de junio de 2008

Él me invita.

Un almuerzo, cualquiera.

Comemos, charlamos del trabajo, del pais, del Jefe.

Pide la cuenta.

-Ya vuelvo, voy al baño.

Lo dejo sentado esperando al mozo.

Subo la escalera y entro al baño. Uno de los cuartitos esta ocupado. Entro al otro, lo uso.

Salgo, enfrento el espejo y me lavo las manos.

Alguien abre la puerta. Entra él. Sin decirme nada, me agarra de la mano y me mete nuevamente al cuarto.

Me besa. Respira sobre mi cara. Me tira un poco del pelo. Me calienta. Ya puede hacer lo que quiera conmigo. Me tiene.

Me desabrocha la camisa. Me toca las tetas, me chupa, me muerde.

Sigo parada, apoyada contra los azulejos. Me sube la pollera, termina de desnudarme.

Quiero ver su pija, quiero tocarlo.

Me adivina y se baja el pantalón.

-Que puta sos.

Apoyo un pie sobre el inodoro, el otro en el piso. Me agarra con las dos manos de la cadera, se acerca, me coge.

-Sí. Dale. Dale.

Me coge con fuerza, me apuñala.
Me muerde otra vez. Me tapa la boca para que no explote.
-Acaba, puta. Acaba.
Y yo acabo.

En el cuartito de al lado, alguien tose.