Me gusta mirar en la pantalla como un tipo roza la concha de una mujer, que está mojada, que está caliente.
Me gusta que me toques mientras miro la pantalla y ella esta caliente y yo quiero que me cojas.
Entonces me tocas y no me alcanza y te pido.
Y ella en la pantalla, esa pantalla, sonríe un poco y después se contrae y después grita.
Te pido que me cojas. Te digo ahora.
Y me decís que no, que ahora no.
Entonces en la pantalla, en esa pantalla, ella grita
yo también.