miércoles, 16 de julio de 2008

2

Hacia chistes. Se movía en el sillón. Preguntaba por Baby.
Baby no llegaba, ni iba a llegar.
Tomamos vino. Hablamos de ella, todo el tiempo de ella.
Se paró, fue a buscar cigarrillos a su cartera.
De pie, de espaldas. Me pare detrás y le corrí pelo. No se movió.
Le bese el cuello. Despacio.
Respire sobre su piel con la boca entreabierta. Un raro olor a mujer.
La agarre de la cintura, la di vuelta y la bese en la boca.
Aceptó. Y me siguió.
Pasé mi mano por su espalda y tuve miedo y tuve ganas. Joy, se crispó, lo noté. Descargas de electricidad, pequeñas. Todavía no había llegado a la piel.
Subí su remera muy despacio con cuidado.
Le mire las tetas sin tocarlas. Imagine a Baby, sus manos.
Un pequeño gemido me trajo a su cuerpo nuevamente. Entonces incline mi cabeza y otra vez, me apoderé de ella.