Se sentó al lado mio. Era alto, grande. Lindo.

Un rato antes lo había visto parado junto a la barra tomando uno de esos tragos que atrasan pero pegan fuerte. Un cuba libre, un gin tonic o algo así.

Camisita a cuadros, jeans, zapatillas. El chico lindo del barrio. Un barrio como Caballito o Villa del Parque. Ese target.

Me gustó. No por lo que mostraba si no por lo que pretendía.

Estuvo un rato, miro a las 3 o 4 parejas que estaban por ahí y se fue. Lo perdí de vista.

Bajamos. Fuimos hasta la sala de parejas. Casi nadie. Un viejo con una mujer, los dos desnudos. Él sentado, ella arrodillada. Ella con su pija en la boca. Él gimiendo. Los dos perdidos en algún lugar.

-Vamos- Baby me lleva al cuartito del fondo, ese que alguna vez fue un sauna. Hay dos parejas, creo que son dos.

Baby me dice que una de ellas tiene las tetas enormes, que las mire, que las toque. Pero no. Hoy no tengo ganas de mujeres, hoy quiero pija.

Nos vamos.

Subimos, entramos al cuarto del gang bang.

En las colchonetas varios, no se cuantos. Se escucha el golpeteo de un cuerpo sobre el otro. Se escucha la humedad. Ella grita. Él o ellos están mudos.

Me siento en uno de los sillones, sola. Baby se acerca. Se queda parado frente a mi. Se baja el pantalón, se saca la remera. Comienza a tocarse, me dice que esta muy caliente. Me gusta verlo así.

Me sube la remera, el corpiño ya me lo saco hace rato y me pidió que no me lo pusiera de nuevo, acepte.

Me toco las tetas mientras lo miro pajearse. Me caliento.

No se cuando, pero el chico lindo aparece. Se sienta, me mira, me toca.

Baby, se pajea cada vez mas fuerte.

Sigo tocandome, me bajo el cierre de mi pantalón y él mete su mano.

-¿Te gusta?- Llego a contestarle que sí antes de acabar.