sábado, 10 de mayo de 2008

Pienso en cojer con desconocidos. Mucho.
Voy en el subte, lo veo. Parado. Un poco más allá. Remera negra.
Lo miro, me mira. Se acerca. Me bajo en la siguiente estación. Me sigue. Camina detrás de mi, lo escucho.
Llego a la escalera, doblo en el pasillo. Espero.
Llega. Lo miro de frente. Se acerca y me besa. Un beso torpe, atropellado. Me gusta.
Me toca las tetas. Estoy caliente.
Quiero que me coja.
Me apoya la pija y presiona. Por favor, que me coja.
Huelo su cuello. No dice nada yo tampoco. Respira fuerte.
Me toca por encima de la ropa. Me apreta.
Mete su lengua en mi boca.
Meto la mano por debajo de su pantalón. Lo toco. Tiene la pija dura. Si se la chupo va a acabar enseguida, seguro.
Me agarra del pelo. Me muerde un poco. Gime.
Cogeme.
Pero no, claro. Acá no.