miércoles, 23 de julio de 2008

3

Cuidame.

La agarre de la mano sin dejar de besarla. La llevé hasta la cama.
Joy cerraba los ojos, pasaba su mano por mi espalda y susurraba.
Cuando termine de desnudarla, cuando la vi en serio, no pude detenerme.
Baje con mi boca hasta sus tetas. Las chupe despacio. Ella no se movía, solo lo permitía, solo dejaba que todo sucediera.
Me acosté sobre ella. Puse mi mano en su concha, firme. Metí un dedo y enseguida, sin esperar, Joy tuvo un espasmo.
Me calentó escucharla, verla, así.
Seguí besándola, en la cara, sobre su boca, en el cuello.

La abracé.

Ella dijo: Cuidame.